02/10/2020 | En trigo la diferencia de rindes entre sur y norte de la región sería de 15 a 20 qq/ha
Las lluvias del último fin de semana de setiembre dejaran una huella indeleble en los rindes de la región núcleo. Buenos Aires volvió a ser la gran ganadora, recibió lluvias por encima de los 50 mm. Santa Fe y Córdoba en cambio volvieron a tener "un nuevo revés que se suma a casi un semestre de déficit hídrico", como dice Aiello.
Las estimaciones que hacen los ingenieros en la zona afectada por la sequía van de los 15 a los 25 qq/ha. "La situación es muy difícil, hace muchos años que no teníamos en la zona un panorama tan incierto en el corto y mediano plazo", resumen en Carlos Pellegrini. En Cambio, en el extremo sur de Santa Fe y el norte de Buenos Aires el cultivo está teniendo una recuperación muy importante y se estiman rindes de 35 a 40 qq/ha. En Córdoba la producción triguera se desploma. Los ingenieros de Noetinger dicen que “no hay enfermedades, la condición ambiental es de sequía extrema. Y si las hubiera, los trigos están en tan mal estado que no vale la pena tratarlos. No sabemos si se llegará a 15 qq/ha. Muchos forwards se están cancelando porque estiman que no podrán cumplirse por la caída en la producción".
800.000 ha de trigo entre regulares y malas
La condición del trigo regular a malo subió 100.000 ha esta semana, totalizando 800.000 ha de 1,6 M ha sembradas en la región. El destino de 170.000 ha de trigo dependían de esas lluvias. Pero ahora 70.000 ha más, la mayor parte de ellas ubicadas en el centro sur de Santa Fe y el este de Córdoba, empeoraron su condición. Y en total 240.000 has se clasifican en malas condiciones. La decisión de secar estos lotes de trigo y pasarlos a soja de primera se afirma en el centro sur de Santa Fe.
Aparte, a la falta de agua se suma que el 20 y 21 de septiembre hubo temperaturas de bajo cero grado a nivel del suelo y que dejó serios daños en espigas sobre todo en lotes que vienen de maíz o de trigo/soja.
Los ingenieros de El Trébol, Cañada de Gómez y Totoras coinciden en que esto dejará numerosos lotes fuera de carrera.
La mitad de la región con escasa humedad para transitar el periodo crítico El 15% del trigo de la región comenzó a transitar espigazón, apurado por el estrés hídrico. Muchos de esos lotes se ubican en el centro sur de Santa Fe y este de Córdoba, donde ya casi no queda agua para atravesar el periodo crítico del cereal. Sin una pronta lluvia esos lotes son los que más resentirán el rinde. El 35% de los cuadros de la región se encuentra con la espiga embuchada, el 30% desplegando la hoja bandera y el 20% en encañazón.
La falta de agua y el frío aplacó la siembra de maíz
Se llegó a cubrir el 67% del área núcleo con maíz temprano, marcando un avance de sólo 2 puntos respecto a la semana pasada. Se espera una recarga hídrica para continuar con la labor. En la mitad norte de la región núcleo, se requieren al menos 20 a 30 mm para poder completar las siembras tempranas. De no concretarse lluvias importantes en octubre, los ingenieros evalúan de sembrarlo de manera tardía. El contraste es la parte sur de la región núcleo, bien abastecida de agua, pero con temperaturas más frescas.
Allí se espera que el suelo levante más temperatura para evitar fallas en la germinación. Los primeros cuadros sembrados emergen de forma pareja y sin dificultades, más allá de que en algunas zonas se han detectado fallas puntuales.
Lluvias aisladas y muy escasas
El próximo domingo se presentaran condiciones de tiempo inestable. Pero el sábado, el descenso térmico podría generar riesgos de heladas en el SO de GEA.
Pueden presentarse condiciones de tiempo inestable en la jornada del próximo domingo. Pero con acumulados muy escasos y eventos aislados, lejos de las ansiadas lluvias generalizadas que tan necesarias son en la región.
En cuanto a las marcas térmicas, se prevé un cambio significativo durante el fin de semana. El ingreso de aire frío provocará un importante descenso de la temperatura sobre toda la región GEA. Si bien es baja la probabilidad, el descenso térmico podría acercarse al riesgo de heladas.
Esto podría suceder el día sábado sobre el sur y el oeste de la zona GEA. Allí, se esperan los registros térmicos más bajos de toda la región.
La circulación del viento comienza el periodo desde el sector norte, con moderada intensidad, especialmente sobre la provincia de Córdoba. Durante el fin de semana se espera la rotación al sector sur, lo que facilitará el descenso de las temperaturas. Este cambio en la dirección del viento proporcionará condiciones de tiempo inestable potenciando esa baja probabilidad de lluvias a lo largo de la jornada del domingo. Luego, el viento irá rotando lentamente al sector norte, por lo que se prevé una recomposición de las marcas térmicas en toda la región. La cobertura nubosa se presentará variable ya que, en general, se esperan jornadas soleadas con escasa nubosidad. El día con mayor cobertura nubosa sería el domingo, jornada en la que se prevén condiciones de tiempo inestable.
La humedad en las capas bajas de la atmósfera también será muy variable a lo largo del período de pronóstico. El momento de mayor humedad será el domingo, potenciando las condiciones de inestabilidad sobre la región. Pero luego ingresará aire más seco que provocará una nueva disminución del contenido de humedad en las capas bajas de la atmósfera.
Bajas probabilidades de recuperación hídrica en las aéreas más afectadas
Septiembre termina muy lejos de las expectativas que generaron las lluvias de principios de mes. El mes llega a su fin sin cambios favorables en la oferta de agua.
Los sectores productivos con mayores exigencias, sobre todo en áreas del oeste, habían depositado sus expectativas en los desarrollos pronosticados para el último fin de semana del mes. Lamentablemente, un nuevo revés se suma a casi un semestre de déficit hídrico. Las regiones ubicadas por encima de la línea que une Rosario, en Santa Fe, con Monte Buey en Córdoba devuelta han quedado privados de la oferta hídrica. La frontera que no pudieron traspasar las precipitaciones, dejan al norte de la región núcleo fuera de cualquier alivio posible para los castigados cultivos de la fina, o los recientemente implantados de la gruesa. La continuidad de este patrón de ausencia de lluvias muestra claramente que regularizar la humedad de los suelos en esas zonas será un proceso difícil y no de corto plazo. Esto, si bien es complicado de aceptar, no es del todo inesperado.
Fuente: Informe GEA